EL RESCATE DE TAKI
Por Sister Judith Noone, MM
San Marcos, Guatemala

Al bajarnos del carro, los perros: Taki (Alegría Abundante), Chiki (Alegría Sabia) y Shoki (Alegría Acogedora), nombres en japonés que les puso mi compañera Teruko, MM, quien actualmente está cuidando a sus papás ancianos en Japón. Hace poco nos visitó y vivió con nosotras el rescate.
Al llegar a Reiti, la rutina siempre es la misma: primero visitamos el cementerio para mascotas, saludamos a las antepasadas/os y llenamos los comederos de pájaros con semillas, regamos los claveles, buganvillas, cartuchos, lirios, que hemos sembrado poco a poco, y llenamos los baños de los pájaros con agua fresca. Después vamos a caminar por el bosque.
El lunes 28 de julio fue como todos los días, solo que en un momento de repente me di la vuelta y Taki no me seguía, se había ¡¡¡¡desaparecido!!!!! “Es imposible”, dije yo, “Taki está SIEMPRE* detrás de mí, ¡NUNCA JAMAS* saldría al caminito de terracería que va hacia la aldea de Champollap!” Buscamos por todos lados incluso en la grama alta pensando que quizás había sufrido ¡¡¡un ataque de corazón!!!
Subí a Chiki y Shoki al carro y fuimos corriendo a la casa para preparar un afiche con la foto de Taki y mi teléfono. Sacamos un montonón de fotocopias para pegar por todos lados cerca a Rieti. Todo la gente que vivía allí cerca estaba pendiente de Taki y esperando ganar la “mega recompensa” prometida. Así pasamos toda la tarde. Tristes, pero siempre con esperanza, regresamos a casa con mi celular en la mano.
El otro día temprano, regresamos y fuimos por la aldea. Un señor cargando leña dijo que lo había visto ayer por la tarde; la señora balanceando la canasta en su cabeza también dijo que lo había visto ayer; en la escuela unos niños lo habían visto entrar a una milpa cerca a sus casas. En la escuela, yo anuncié a las niñas/niños y maestros/as que al aparecer Taki iba a invitar a todos a una fiesta de pastel con helados. ¡¡¡¡Que Gritos!!!! A medio día regresé a la escuela pensando en acompañar a los niños/as que lo habían visto para ir con ellos a buscarlo. El director tenía otra idea: organizó a las niñas y niños de quinto y sexto en grupos para salir por todos lados a buscarlo. Yo me quedé en la escuela. A la media hora escuché los gritos de las niñas y niños que me llegaban en cadena desde abajo. Fui en carro y vi que un grupito venia saliendo de una milpa cargando a ¡¡¡TAKI!!!!!!!
¡¡¡Qué Alegría!!!
Como lo había prometido, el día jueves, tuvimos una fiesta en Rieti con doscientos niñas y niños y quizás una docena de maestras y maestros. ¡¡¡Que bulla más alegre!!!!! Los maestros y maestras formaron a las niñas y niños alrededor de una mesa donde subí a Taki y con el micrófono les di la bienvenida y les pregunté ¿Por qué estamos de fiesta hoy? “Porque ya regresó Taki” gritaron y gritaron. “No, eso sí es una parte del porque estamos de fiesta hoy. Pero más que todo estamos celebrando a ustedes, niñas y niños solidarios, compasivos, sacrificados, que están conscientes que estamos interconectados con todas las criaturas que forman parte de nuestras vidas, de nuestra creación...Taki no puede escribir ni leer porque solo estuvo un año en la escuela. Pero anoche me dictó lo que quería decirles desde lo profundo de su corazón. Lo voy a leer yo porque tiene vergüenza de hablar en público: EL HOMENAJE…
Homenaje a las Niñas y Niños
E.O.R.M. Caserío San Rafael, Champollap,
San Pedro S.M. 31 de julio, 2014
Queridos amigos y amigas: yo, Taki Ito Noone Morales, dos días después que ustedes me rescataron de la milpa donde me encontraba, lleno de miedo, tristeza, soledad, hambre y sed, quiero otorgarles este humilde homenaje que va lleno de mi gratitud ETERNA:
Yo, que soy un perrito profundamente agradecido y fiel, quiero pedirles que cuando otra criatura de Dios se pierda, no importa quien sea, ya sea una gatita que es prima mía, o un conejito que también es mi primo, un cerdito que podría ser mi tío o una oveja que es mi hermana, si, mi hermana porque todos somos familia en esta familia enorme que es la Creación. Que no llamen a la policía ni a los bomberos, tampoco a la Cruz Roja, sino que sean ustedes niños y niñas valientes, dispuestos y sacrificados los que busquen y encuentren a ese otro animalito que como yo se ha perdido. Otra vez gracias por haberme ayudado, son ustedes mis hermanas y hermanos queridos. Desde ahora ya entienden que solo ayudándonos mutuamente y viviendo en armonía salvaremos y preservaremos este hogar de todas y todos que se llama LA SANTA MADRE TIERRA.
Atentamente, Taki
Al terminar el Homenaje servimos pastel, helados y dulces. Pero la atracción central del día fue Taki quien aceptó caricias y fotos no solo de los niños/as ¡¡¡sino de los adultos también!!!!!
Ahora cuando los niños pasan a medio día de camino a sus casas y nos ven pasear por el bosque cantan un coro que dice: ¡¡Taki! Taki! Taki! Nos sentimos contentas, agradecidas y un poco más sabia que antes.
(*** Estas palabras ya no salen de mi boca ni existen en mi mente ¡¡¡desde aquel día!!!)
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