Editorial

LA UTOPÍA LATINOAMERICANA

 

Por Rosa Beatriz Castañeda de Larios,

Editora de No Tan Lejos del Horizonte

Versión en español

 

 

La Utopía, es algo que no se encuentra específicamente en ningún lugar, pero Eduardo Galeano, dice: “se encuentra en el horizonte y cada vez que caminamos dos pasos se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá.  Al igual que él nos preguntamos ¿para qué sirve la Utopía?  Para caminar”……

Iniciamos las ediciones del año 2014 invitando a las y los Afiliados a soñar con aquellas utopías latinoamericanas que dan sentido a nuestra existencia cuando la realidad parece insuficiente.

Que la Declaración de la Misión de Afiliados y Afiliadas,  que constituye Nuestra Utopía nos lleve a caminar hacia:  “una sociedad que sueña con la dignidad, el respeto a la vida, a la convivencia pacífica entre las personas y los pueblos, porque si no tenemos Utopías nos empantanamos en los intereses individuales y grupales y perdemos el sentido del bien vivir en común”. (Leonardo Boff)

1. Desde la fe, las y los afiliados Maryknoll, responden en Comunidad al llamado de Dios de participar en la misión de Jesús. Soñemos que nuestras comunidades llevan el mensaje de la Buena Nueva, más allá del lugar que cada quien ocupa habitualmente.  Arriesguémonos a ser comunidades que superamos el individualismo establecido por el neoliberalismo.

2. Nosotros/as expresamos el Espíritu de Maryknoll en el contexto de Capítulos que se reúnen para orar, reflexionar y actuar. Soñemos que no solo nos llamamos hijas e hijos de Dios sino que lo somos, (1 Juan 3, 1b)  y que en nosotros habita el Espíritu de Dios (Rm. 8, 9b).  Soñemos que para germinar y crecer, necesitamos vivir el carisma de los fundadores, contemplar, orar y vivir desde los cuatro pilares: espiritualidad, preocupación por el mundo global, comunidad y acción.

3. Nos desafiamos, unos a otros para ir más allá de nuestras fronteras, localmente y globalmente para caminar… Soñemos que somos audaces y nos aventuramos a traspasar fronteras, a movernos, a sentir ese llamado “loco” por las misiones. 

4. …caminar con los pobres y excluidos …Soñemos que somos líderes y lideresas en búsqueda de una mejor vida de todas y todos, especialmente en nuestro continente latinoamericano, en el que la mayoría de personas están desprotegidas, excluida y empobrecidas.

5. …y luchar por la paz y la justicia para toda la Creación. Soñemos que colaboramos en crear modelos económicos, políticos, culturales que promueven el pensamiento alternativo que construyen un sistema social profundamente distinto al actual.  Arriesguémonos a trabajar por el don de la paz que es también el don de la justicia (Is. 32,17). 

6. Reconocemos que el Espíritu que nos guía en nuestro caminar se mueve sin límites y que el amor incondicional de Dios está presente en todas las culturas y los pueblos. Soñemos que cada una y uno expresa el carisma de los fundadores de manera diferente, según la cultura y grupo de personas con quienes convive. Soñemos que organizamos redes de solidaridad, redes de personas que luchan por los derechos humanos y contra la impunidad, redes de medios de comunicación alternativos, proyectos que fortalecen la salud, la educación formal y no formal, la vivienda… Unamos el sueño de nuestra utopía con el entusiasmo y el coraje de ser ciudadanos/as que se comprometen con entusiasmo a la causa de un mundo diferente porque hacen vida la exhortación de Pablo cuando dice a los Romanos: “No se adapten a este mundo” (Rm. 12,2)