jueves, 20 de junio de 2013

Editorial


SHALOM
Por Rosa Beatriz Castañeda de Larios
Editora No Tan Lejos del Horizonte
Edición en español
 
El término hebreo Shalom no significa la ausencia de guerra.
Expresa una vivencia de bienestar a nivel colectivo, de serenidad, de salud corporal, de sosiego espiritual y de comprensión interhumana.
Ofrece un clima de plenitud: justicia, vida, verdad, que incide en las relaciones humanas: políticas, religiosas, sociales, familiares, económicas…
Exige una ética que debe evidenciarse en un comportamiento humano íntegro.
 


La paz surgirá cuando las religiones, en vez de marcar sus diferencias y construir muros, encuentren los puntos comunes, los puentes, en un mundo globalizado y multicultural.  Esto se logrará al unir sus fundamentos éticos que persiguen el respeto a la dignidad de la persona desde la justicia, la convivencia armoniosa, la solidaridad, el amor, el perdón y sensibilidad ante los pobres y excluidos. 

El diálogo interreligioso lo viven las personas cuando existe una comprensión entre ellas y se miran a sí mismas como iguales.   Cuando hacen un esfuerzo de empatía por tratar de ser, ver y pensar como la otra persona.  Cuando “se ponen en sus zapatos” y “ven el mundo como lo ve la otra persona”.   Cuando alcanzan una comunión entre todos.

Un diálogo interreligioso se da cuando, desde el respeto y la comprensión, las personas se reúnen para conocer aquellos puntos en común que los llevará a alcanzar la reconciliación y la paz entre ellos y el mundo.

En todas las religiones el secreto de la paz y el amor es “Dar Gracias al Creador”, sentimiento que brota de un corazón que ha sentido su misericordia.

En la religión judía manifestar Gracias a Dios es uno de los principios fundamentales de su vida.  Por eso inician cada día con una expresión de gratitud – Modé Aní – reconociendo así que Dios les retornó su alma.  Este primer acto del día, sirve de fundamento para la conducta siguiente-  Enseña a ser agradecidos, a no tomar nada por sentado y a apreciar todo lo que tienen y los pone a tono durante todo el día y toda la vida. 

 

GRACIAS
Oración Judía

 
Aún sin saber que hay dentro del envoltorio de un regalo, al recibirlo decimos GRACIAS.  Antes de probar el postre que nos acaban de entregar, decimos GRACIAS.  Y antes de comenzar un nuevo día, al comprobar que ya no disfrutamos de nuestro dulces sueños, pronunciamos la plegaria de Modé Aní.  “Doy Gracias a Ti Rey viviente y eterno pues Tú has restituido mi alma dentro de mí; grande es tu fidelidad”
 
 

¿Qué pasa en Latinoamérica?

DE LA ESENCIA HUMANA:
RELIGIOSIDAD, COMUNIÓN Y DIÁLOGO
 
Por Cecilia Garcés
Afiliada Maryknoll Guatemala

 
Las Ciencias Sociales, desde diferentes enfoques han abordado el estudio de las religiones del mundo como fenómenos humanos casi universales. Coincidiendo en que es difícil encontrar un grupo humano que carezca de espiritualidad y un sistema mediante el cual ésta se expresa. En tal sentido, las religiones ofrecen valores, principios que facilitan a las personas la comprensión de su mundo y lineamientos para la conducta humana tanto en lo social como en lo privado. La metodología de estudios científicos facilita la comparación de los fenómenos en épocas y regiones. Algunas conclusiones establecen que la humanidad tiende hacia la espiritualidad que comparten como integrantes de comunidades eclesiales.

La comunión, comprendida como la vida en comunidad, es una característica generalizable a muchas de las religiones de la humanidad, tanto en la historia Antigua como la Contemporánea. Esta vida en comunidad reproduce el carácter gregario de los seres humanos y lo hace trascender de una simple necesidad de sobrevivencia hacia instituciones como la familia, los Estados y la Iglesia misma. El diálogo es dentro de este esquema una habilidad humana que de ser desarrollado permite convivencia armoniosa y fortalece las acciones para el desarrollo de la humanidad, tanto individual como colectiva.

Si bien las religiones han sido usadas como banderas para guerras, invasiones e imposiciones entre civilizaciones, países y poblaciones nacionales; esto ha sido resultado de decisiones de humanos con intereses económicos y políticos particulares. En su esencia más íntima, las religiones del mundo tienden a un llamado a la convivencia y al diálogo, uno que es de vida y esperanza.

En este mundo globalizado es inevitable regocijarse de la diversidad humana, que se manifiesta en variables culturales y religiosas. Esta condición que puede generar conflicto a la vez que puede construir nuevas perspectivas de vida, ha sido también una veta de estudio de las ciencias humanas. Centrándose en la discusión sobre cómo pueden ser las relaciones entre diversos/as los abordajes académicos han pasado por una serie de posiciones que según los paradigmas predominantes de cada tiempo invitan a la convivencia.

La constancia con la que se realiza el análisis de las relaciones entre diversos y la riqueza de la diversidad social, ha permitido avances significativos. De tal cuenta que hoy somos invitados a ir más allá del respeto y la tolerancia. Somos invitados/as hoy a asumir la riqueza que subyace a la diversidad humana en relaciones fraternas, equitativas y amorosas. Es una invitación a atrevernos a ver el mundo desde la mirada de personas con otra religión, no solo intentando comprender su visión del mundo sino que materializando el Reino de amor al prójimo, en tiempo presente.

¿Qué pasa en Latinoamérica?

EL DIÁLOGO, ELEMENTO FUNDAMENTAL DE LA DEMOCRACIA

 

Por Lucía Ramazzini
Afiliada Maryknoll, Guatemala

 
América Latina ha tenido un caminar –de siglos- bajo la sombra del autoritarismo, que con su estrategia camaleónica se ha pintado de diferentes formas: dictaduras, guerras civiles, políticas contrainsurgentes, racismo, machismo…

Con esta lógica tradicional instalada históricamente en el corazón de muchos países latinoamericanos, el diálogo fue uno de los grandes desaparecidos.  Su exilio ha provocado que las voces diversas fueran acalladas, las palabras de disenso, prohibidas y las “verdades absolutas”, impuestas.

Hoy, en nuestro continente no podemos negar que los cambios han sido mucho –pero pocos a la vez-. El autoritarismo sigue siendo un obstáculo para la pluralidad, pues obliga a pensar igual y sigue reproduciendo la idea de “quien no está conmigo, está contra mí”, incluso llegando a calificar de “terroristas” a quienes piensan diferente y a justificar acciones violentas contra estos grupos.

Con este escenario puesto, no podemos perder de vista que si lo que queremos es construir la democracia, necesitamos hacer que el diálogo resucite. Un diálogo que:

-          Reconozca a los otros y otras como personas, con sus historias y contradicciones.

-          Parta de los conflictos existentes, sin negarlos ni ocultarlos.

-          Identifique lo que tenemos en común o lo que puede unirnos y a partir de lo cual podamos trabajar.

-          Valore las experiencias vividas y los caminos andados.

-          Discuta y debata las ideas, directa y abiertamente,  para ventilaras y enriquecer los argumentos y las propuestas.

-          Tenga sentido crítico hacia adentro y hacia afuera.

-          Favorezca un profundo conocimiento mutuo para evitar los prejuicios.

-          Ubique –como centro y horizonte- los derechos humanos –civiles, políticos, económicos, culturales-  así como las responsabilidades sociales, para recuperar la perspectiva democrática y posicionarse al servicio de la vida, no del mercado ni de las ganancias individuales.

Sólo de esta manera, el diálogo formará parte de la construcción del conocimiento y será fruto de la profunda comprensión de la realidad.  La imposición de las ideas propias –por decreto o por intransigencia- sigue debilitando la democracia continental. Parafraseando a Juan José Tamayo, desde su propuesta específica sobre el diálogo interreligioso: “las religiones deben desdogmatizarse y etizarse”; así también el diálogo debe priorizar la ética sobre el dogma. Y esto pasa por el ejercicio ciudadano.

En América Latina, Belén está “a la vuelta de la esquina” porque hay muchos lugares donde están naciendo Buenas Nuevas, que nos revelan la posibilidad de vivir el diálogo.  Sin duda alguna, cada Capítulo de Afiliadas y Afiliados Maryknoll, a lo largo y ancho del Continente de la Esperanza, es un pequeño Belén.


Referencias:

Tamayo, Juan José (2008). Los jóvenes y el diálogo interreligioso. En Revista de Estudios de Juventud, marzo 08, No. 80. España(http://www.injuve.es/sites/default/files/2012/44/publicaciones/revista-80-capitulo-3.pdf). P.58

 

Buena Nueva

DIÁLOGO INTERRELIGIOSO
 

Por Sister Ann Hayden, MM
Nueva York

 
A pesar de la creciente globalización  a la multitud de realidades diversas en lo económico, político, social y religioso que existen en el mundo. Y aunque actualmente nos comunicamos de forma inmediata a través de lo electrónico: Twitter y Facebook disponible veinticuatro horas al día en una nube de WiFI,  no implica que nos comprendamos mejor, ni más profundamente, que antes que cuando no contábamos con todo esto.  Ante esta realidad global y local, seguimos siendo confrontados con los problemas antiguos de intolerancia, polarización y violencia en contra de los derechos humanos básicos, tales como: comida, agua, trabajo, educación y paz.

 
En el despertar de Vaticano II y ante los desafíos del presente mundo post moderno, nuestro compromiso a la misión de Dios debe incluir, como parte de nuestra práctica, una mente abierta seria y formal al diálogo interreligioso, si realmente deseamos encontrar soluciones al porqué del mal funcionamiento humano que existe actualmente.  ¿Qué tipo de diálogo necesitamos?  El téologo católico, Peter Pham, en una serie de retiros dados a los misioneros de Maryknoll en Tailandia, dice que el diálogo no es “principalmente un intercambio intelectual” sino que consiste en un intercambio de experiencias de vida que ayudan a construir una misión conjunta de amor y servicio al vernos cara a cara desde las experiencias de un Dios diverso.  Fr. Pham las nombra como humildad, compromiso, inter – conexión, empatía, hospitalidad, solidaridad.

 
Cada día nos enfrentamos a lo desconocido y a nuevas oportunidades.  La reflexión ofrecida por Sister Rebeca Macugay, MM al cierre de “La Misión en el Futuro”,  Simposio que se llevó a cabo en Maryknoll, NY, en septiembre de 2012, presenta: “la misión como un viaje, la misión como una conversación y la misión como un misterio abrazador”.  El *diálogo interreligioso fue abordado por Sister Rebeca desde la misión como una conversación.  Ella dijo: “La misión es una conversación de la vida, no son fórmulas abstractas que hemos socializado a través de los sistemas culturales, sociales y religiosos. El diálogo debe posibilitarnos para que profundicemos en nuestro ser.    El evangelio es una conversación de temas de la vida que deben apoyarnos y transformarnos para el bien común”.  Las preguntas que hizo nos llevaron a reflexionar en el rol que debemos tomar en cuenta en el diálogo interreligioso:


· ¿Cómo poder crear una plataforma en la que discutamos e intercambiemos sin que un sistema o una ideología se apropien del espacio? 

· ¿Qué podemos hacer para tratar que nuestra misión sea respetuosa de la diversidad y tenga un énfasis en crear unidad y armonía?

· ¿Cómo cultivar una voluntad que suprima nuestras formas habituales de conocer y ver?

· ¿Cómo  proclamar el Evangelio como testigos y presencia más que una doctrina dada?

· ¿Cómo comprometer a “otras fe” en la construcción de “un nuevo cielo en la tierra”?



Estos son los desafíos con los que tenemos que enfrentarnos si deseamos ser participantes integrales en la construcción futura de una paz y justicia llena de vida,  como la que tuvieron los discípulos de Jesús, miembros de una sola familia humana y compañeros de Dios en la creación continua de los cielos y la tierra.

 *Diríjase a www.maryknollsisters.org/centenial bajo El Panel del Liderazgo Maryknoll por Sr. Rebeca Macugay´s  con la presentación completa.

Buena Nueva


REFLEXIONANDO
 
 
“...los miembros de la Iglesia
y los seguidores de otras religiones
se encuentran como compañeros
en el camino común que toda la
humanidad está llamada a recorrer”
(Diálogo y Anuncio. Documento del Pontificio Consejo para el diálogo inter-religioso y la Congregación para la evangelización de los pueblos)
“Cada obra de amor, llevada a cabo con todo el corazón, siempre logrará acercar a la gente a Dios.” (Madre Teresa de Calcuta)
 
“El Reino une.
La iglesia divide
cuando no coincide
con el Reino.”
(Don Pedro Casaldáliga)
 
“Si la religión perdura solo como un conocimiento, no produce ningún beneficio concreto.”
(Dalai Lama)
“Hemos aprendido a volar como los pájaros y a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir juntos como hermanos.” (Martin Luther King)

Una metáfora ideal para hablar de diálogo interreligoso: la metáfora de los 5 ciegos y el elefante. Esta metáfora es parte de la tradición hindú, budista, jainista y sufí.
A 5 ciegos se les pidió que determinaran como era un elefante palpando diferentes partes del cuerpo del animal. El hombre que tocó la pata dijo que el elefante era como un pilar; el que tocó su cola dijo que el elefante era una cuerda; el que tocó su trompa dijo que era como la rama de un árbol; el que tocó la oreja dijo que era como un abanico; el que tocó su panza dijo que era como una pared; y el que tocó el colmillo dijo que el elefante era como un tubo sólido.
"Todos ustedes están en lo cierto. La razón por la que cada uno de ustedes esté diciendo diferentes cosas es que cada uno de ustedes tocó una parte diferente del elefante. Por lo tanto el elefante tiene todas las características que mencionaron."
 
 
Poster elaborado por Fernando Bernabé para  Servicios Koinonía http://www.servicioskoinonia.org/posters/
 
 

Afiliados y afiliadas en acción






 MARYKNOLL HOY

Por Sister Ann Hayden, MM
Nueva York

Es evidente que el rol de Maryknoll en la misión de Dios es, como muchos otros esfuerzos humanos, arribando a un “punto histórico de transición profundo”  frase utilizada por Joe Holland en el panel presentado por los cuatro grupos de Maryknoll: los Afiliados, Misioneros Laicos, Sacerdotes y Hermanos y las Hermanas,  en septiembre de 2012, Maryknoll N.Y.

 
Un rasgo  importante  de Maryknoll  hoy,  que pudiera ser, si se expande, un impulso hacia su sustentabilidad en el futuro, es (Partnership), al establecer relaciones de respeto y cariño como amigos en el trabajo en conjunto, lo cual fue presentado en el Simposio del Futuro de la Misión.   Otro rasgo importante de Maryknoll hoy, que puede apoyarnos al futuro, es la llamada común desde nuestro bautismo desde una diversidad de vocaciones hacia una vida auténtica que lleve a asumir el compromiso de ser discípulo en la misión de Dios.


 (Partnership) Una relación de respeto y cariño entre amigos que realizan un trabajo en conjunto, debe estar basado en una confianza y respeto sin reserva,  lo que llevará a compartir preocupaciones similares, normas de conducta y estilos de comunicación. La confianza mutua animará a compartir generosamente las destrezas que cada quien posee por la causa del otro y del bien común.

 
 (Partnership).  La amistad florecerá cuando se esté  atento a la otra persona y exista un apoyo mutuo, al ser honestos, abiertos y auténticos entre sí, al ser sensibles y  apreciar las diferencias, al construir esfuerzos positivos alrededor de un propósito compartido.  Si la práctica de (Partnership) entre los Maryknollers se encuentra débil alrededor del mundo y sin nutrirse en algunas áreas desde la experiencia de vida,  es un signo que la mentalidad debe cambiar en relación a nuestra misión, roles en la Iglesia y normas de relación entre hombres y mujeres, laicos y cléricos, y empezar a vernos como compañeros iguales en la Misión de Dios.

 
El carisma y el espíritu Maryknoll  establecen que la misión debe asumirse desde un contexto local y global.  Por 100 años nuestras raíces comunes han nutrido los esfuerzos conscientes que tenemos de adaptarnos y de re enfocar nuestra misión para responder mejor a los signos de los tiempos y a las necesidades de los pobres y marginados-


Al encontrarnos cara a cara con “nuestro punto histórico de transición profundo”, tomamos en cuenta nuestras vulnerabilidades así como las fortalezas; nuestras sombras y luces para  movernos con auténtica integridad hacia el futuro y asumir profundamente la misión de Dios, de formas que solo podemos imaginar y que muchas veces a lo largo del camino no reconocemos. 


La imaginación es un regalo maravilloso dado libremente. Fue el fundamento de los místicos y profetas, contemplativos y misioneros.  La confianza en la llamada y la valentía de ver y actuar una nueva visión es lo que nos llevará a crecer en el compromiso.  Y en nuestra vida como misioneros, debemos estar conscientes de la presencia de Dios en todo lo que encontremos ya que será el principio de la práctica autentica en el compromiso de nuestra misión con Dios.


 
 
 

Afiliados y Afiliadas en acción


 UNA ENSEÑANZA DE VIDA

 
Por Andrea Linares
Afiiada Maryknoll, Guatemala

Un día estábamos haciendo deberes con mi hija Paula María de 9 años y me preguntó: - Mami, de qué color es la piel de Dios.  Yo sorprendida por la pregunta empecé a pensar qué le respondía y se me vino a la mente la letra de la canción que dice:

 

 
 
De qué color es la piel de Dios. (2)
Dije negra, amarilla, roja y blanca es
todos son iguales a los ojos de Dios.
Dios nos ha dado la oportunidad
de crear un mundo de fraternidad
las diferentes etnias hay que trabajar unidos
siempre de mar a mar.

 
 
Empecé a tratar de resolver esa pregunta poderosa y le explicaba a Paula María que Dios no tiene un solo color de piel porque Él tiene todas las tonalidades a la vez, que Él era tan grande que la piel era multicolor.  Además cada persona lo podía ver del color que más le gustara, y me preguntó: - ¿Lo puedo hacer rosa? Y yo le dije: ¡Sí, del color que tú quieras verlo!
 
El color de la piel solo es una forma en la que el pigmento de melanina aparece en el cuerpo humano, sin embargo la diversidad es más compleja y nos debe llevar a romper las cadenas de diferenciación que nosotros mismos, como sociedad, nos hemos impuesto; todos somos hijos de la misma tierra y del mismo Dios Padre y Madre.  Vernos como hermanos y hermanas requiere que podamos dialogar, eso quiere decir encontrarse, discutir, platicar sobre algo que es común como la historia de Latinoamérica, dañada y oprimida, en donde conviven 642 pueblos indígenas (CEPAL), en varios de los países de la región, Bolivia o Guatemala, los indígenas constituyen la mayoría de la población. Y, en México, aunque no son la mayoría, constituyen alrededor de 11 millones de personas.
 
Todos ellos comparten un pasado colonial, políticas de asimilación y de integración, enraizados en las estructuras de la sociedad que les generan exclusión, despojo de sus tierras y territorios, pobreza, explotación laboral, debilitamiento de sus idiomas, falta de acceso a los recursos y servicios básicos y la discriminación.
 
El grito del pueblo latinoamericano luchador ha desarrollado diferentes formas de resistencia reivindicando sus derechos y demandando cada vez más mayores niveles de participación. Lograr vivir la unidad en la diversidad demanda el respeto de todos por todos, sin que la minoría imponga sus criterios y estilos de vida.  Para ser un ciudadano igual ante la ley, no es necesario transformarse como una fotocopia de los grupos dominantes, hablando el mismo idioma, organizándose como ellos, compartiendo los mismos hábitos, siendo miembros de sus partidos.  Todas y todos somos igualmente ciudadanos manifestando sus diferencias de estilo y cultura, no sólo de pensamiento político.  Este enfoque plurinacional elimina el pretender que la identidad sea sólo una.
 
Todas y todos somos diferentes, pero nadie debe tener un concepto más alto de él, sino que debe reflexionar en lo que Dios le regaló porque así como nosotros, siendo de diferente género, grupo étnico, cultural y lingüístico al reconocer nuestra diversidad podemos fortalecer la unidad.
 
Cómo explicarle a Paula María esta situación tan compleja… solo pude terminar de expresarle que Dios no hace distinción en los colores de piel, que a Él no le importa la etnia o grupo humano al que pertenezcamos sino cómo nos relacionamos los unos con los otros, en cómo dialogamos y respetamos al otro, a la otra.  Y ella me respondió: A Dios le importa que todos y todas nos amemos como hermanos y hermanas.  Y solo asentí, con el nudo en la garganta de lo que pudo ser una enseñanza de vida.

 
 
 Paula Pérez y Andrea Linares
en el Lago de Atitlán, Sololá, Guatemala

 

Por una vida digna


UNA EXPERIENCIA DE DIÁLOGO INTERRELIGIOSO EN PANAMÁ

 
Por Sister Esperanza Principio, MM
Nueva York*
 

A principios del año 2007, la Hermana de Maryknoll, Esperanza inició con la colaboración del Comité Ecuménico de Panamá (COEPA) y el Comité interreligioso de Panamá, el programa interreligioso e intercultural para las niñas y niños de diferentes religiones. Desde las primeras reuniones, diálogos y formación con los líderes de ambos comités se creó la Red Global de las Religiones a Favor de la Niñez – Panamá o (GNRC) por sus siglas en inglés – integrada por: la Congregación Kol Sheratih Israel, Comunidad Fe Bahaí, Hermanas Maryknoll, Comunidad Indígena, Comité Ecuménico de Panamá, Comunidad Musulmana de Colón y el Comité Interreligioso de la Conferencia Episcopal Panamá.
 
 

Esperanza Principio junto a niños y niñas en Panamá


 

En el año 2008 se impartió la primera formación sobre la educación ética para los líderes de varias comunidades cristianas y no cristianas y de allí esta formación en base del manual “Aprender a Vivir Juntos” fue compartida a diferentes niños, niñas y adultos a los miembros de la Red Global de Religiones a Favor de La Niñez de Panamá.


La inclusión de los indígenas fue una misión de la red considerando que los indígenas panameños son marginados.  Por eso, en cooperación con la Hermana Maryknoll Melinda Roper que está en el área de Darién, la GNRC Panamá fue colaborando con los líderes indígenas del pueblo en el año 2008 y  el año 2009.


La red incluyó a las dos comunidades  indígenas Embera-Wounaan en Pueblo Nuevo y Arimae en Santa Fe Provincia de Darién en la formación y educación sobre “Aprender a Vivir Juntos”.  Después de que diversos grupos habían recibido la formación “Aprender a vivir juntos”, participaron en la celebración del Día Mundial de Oración y Acción en la ciudad del Saber en Clayton, Panamá.



La acción prioritaria en la comunidad indígena de Santa Fe Darién por dos años fue: “Fortalecer la identidad indígena y Protección del Idioma Embera – Wounaan”, al trabajar en grupos los niños se empoderaron y acordaron realizar tres compromisos:
 
 
 
 
 



1) Pedirles a sus padres que les enseñaran dos palabras en el dialecto wounaan por día, para ampliar su vocabulario y así poder enseñárselo a los niños más pequeños.
2) Solicitar a los dirigentes comunitarios celebrar una actividad cultural para aprender a bailar sus danzas.
3) El segundo grupo de niños y pre jóvenes se comprometieron a enseñarles a los niños de 6 a 8 años a leer y a escribir en jornadas de una hora cada 15 días
 
 Para mí fue una bendición trabajar con mis hermanos/hermanas indígenas de Darién.  Me enseñaron a amarlos incondicionalmente.   Sentí mucha alegría y satisfacción al haber convivido y trabajado con ellos.  Me admiró la sabiduría que hay entre los indígenas y  la relación honesta, sincera y pura que establecen con el Creador.  Respetan la naturaleza y conviven con ella como una comunidad más.  También, durante el tiempo que trabajé con la comunidad indígena, experimenté esa riqueza, colaboración y cooperación que existe entre ellos.  Compartieron lo que tienen,  nos ofrecieron su amistad, y aprendimos a convivir entre todos.  Son valores y situaciones de vida que llevaré a donde vaya porque enriquecen mi vida.
 

 
 


*Trabajó 5 años en  la Red Global de las Religiones a Favor de la Niñez en Panamá y 4 años con los indígenas en Panamá. 


Por una vida digna


ABRAMOS LAS PUERTAS AL DIÁLOGO EN GUATEMALA
Por Steve Barret, Afiliado Maryknoll
 Quetzaltenango, Guatemala

 
 
Vivimos en tiempos muy contradictorios.  Por un lado, se habla de la necesidad de “celebrar la diversidad” de culturas, idiomas y creencias de la familia humana.  Y por otro, siguen atrincherados los prejuicios de toda índole: de género, de clase y de etnia, aunque estas clases de discriminación suelen manifestarse más disfrazadas que antes.  Para confundirlo todo, tenemos el fenómeno conocido como la globalización que supuestamente une a  todo el mundo.  Su mayor fruto, sin embargo, parece ser estandarizar al mundo.  Quetzaltenango, departamento de Guatemala, por ejemplo, tiene cuatro restaurantes de McDonald y se encuentran muchos otros negocios y productos que no se encontraban aquí hace quince años, pero ¿cómo exactamente es que esto nos une?  ¿Qué diversidad se celebra cuando todos compran lo mismo, hablan el mismo idioma y piensan lo mismo?  ¿Será que esto es lo que Jesús tenía en mente al orar a Dios porque todas y todos fuéramos unidos?
 
Las variadas experiencias que he tenido a lo largo de mi vida adulta con personas de distintas denominaciones y religiones me convence que estar unido en la fe no quiere decir que deberíamos pensar lo mismo en todo.  Este viaje de fe inició en mi niñez cuando crecí en la Iglesia Metodista Unida, una denominación protestante conocida por su ecumenismo, y sigue hasta el presente.  Comparto en este espacio algunas de mis experiencias ecuménicas que sobresalen más para mí.
 
A finales de los años 1980 y a inicios de los 1990 tuve la gran dicha de participar en Encuentros Cristianos, un movimiento integrado por personas evangélicas, protestantes y católicas que se reunían mensualmente en las varias regiones de Guatemala para reflexionar, orar y buscar cómo responder a la realidad nacional en esos últimos años de la guerra civil.  Este movimiento llevó a la formación de la instancia Jornadas por la Vida y la Paz, la cual influyó en los Acuerdos de la Paz. 
 
Cuando paso tiempos prolongados en los EEUU, vivo en una comunidad de fe de los Trabajadores Católicos (Catholic Worker) en Columbia, Missouri.  En la comunidad celebramos servicios religiosos a los cuales invitamos a personas de las diversas expresiones de la fe cristiana y de las comunidades judía y musulmana.  Los vínculos y la solidaridad que han salido de estos encuentros me recuerdan cómo urge establecer lazos entre las varias expresiones fe que se dan en Guatemala, incluso la espiritualidad maya, ya que existen tantas divisiones y poco diálogo.
Actualmente me reúno mensualmente con un grupo de personas de diversos trasfondos, todos cristianos  y algunos practicantes de la espiritualidad maya, con el propósito de retomar lo que se inició en los años de Encuentros Cristianos.  De hecho seis de los integrantes de este grupo participábamos en dicho movimiento.  Somos una pequeña comunidad de fe que busca rescatar y vivir la fe profética anunciada por Jesús que denuncia toda injusticia al mismo tiempo que anuncia que otro mundo es posible.  Coincidimos con la letra de la canción del famoso conjunto musical, Los Guaraguao, que reza, “Iglesia que no denuncia la injusticia y la opresión es una iglesia rendida.”
¿Cómo evitamos ser una iglesia rendida en tiempos tan complicados como los que vivimos actualmente?  ¿Cómo evitamos ser una iglesia anti Pentecostés que no intenta entender mucho menos valorar las diferencias entre las personas, que no cede ante las presiones de la globalización de moldear a todas y todos en una sola imagen?  Nos urge “abrir las puertas,” como urgió Juan XXIII y no quedarnos encerrados y estancados en nuestras particulares expresiones de fe.  Al tomar las manos de nuestras hermanas y hermanos que creen de maneras distintas a nuestra manera de creer, todas y todos salimos enriquecidos y fortalecidos en nuestra fe.  Sólo así, en comunidad, podemos comenzar a sanar las divisiones que desgarran al mundo de hoy y enfrentar los enormes desafíos que nos enfrentan a la raza humana.